la estiramos a lo largo de todo el perímetro de la vela. Cortamos la cuerda cuarenta centímetros mas largo de lo necesario.
El primer lado se nos da bastante bien pero al dar la vuelta para introducir las puntas del otro extremo la cosa se complica.
Tras mucho tiempo rondandos la idea de construir una embarcación, el sueño comienza a materializarse. Vamos a construir un bote vikingo de 6 metros y que su coste no supere los 600 euros. Lo que mostramos en este Blog es el proceso que seguimos en su construccción.


Para reforzar la vela, y que a su vez tenga un aspecto mas tradicional, vamos a coser seis tiras de refuerzo espaciadas proporcionalmente en sentido vertical. Al coser la vela a mano hay que dejar el dobladillo a la izquierda y se introduce la aguja desde la derecha, con pequeñas puntadas cada medio centímetro.

La caña del timón, que tiene forma curva, se realiza con madera de fresno. Se fija a la pala por medio de caja y espiga, con una cuña para mantenerlo en posición.
La fijación del timón se consigue por medio de una cuerda. La cuerda se introduce desde el exterior y en su extremo tiene un nudo del tipo cabeza de turco. Con una broca de diámetro algo superior al cabo, realizamos un agujero pasante a la pala y los refuerzos.
Poco a poco vencemos la resistencia del fresno y se forma el cono. Utilizando la broca como plantilla marcamos el ángulo en la parte inferior del palo para que este tenga también forma cónica. Rebajamos hasta que exista un buen acople entre ambas piezas.
Para el redondeado final se ha construido un cepillo de base cóncava al que se le adapta una cuchilla afilada con el mismo radio de la base.
Aquí se contempla el mástil tras un pequeño lijado. A su izquierda se observa la verga de la vela. En este caso su cuadrado es de cinco con cinco centímetros. Con ella seguimos el mismo proceso para su redondeado.